Las reservas hídricas de las Baleares se sitúan al 50% en junio. En cuanto al porcentaje de reservas por isla, Mallorca ha bajado del 53% al 50%, Menorca del 51% al 50% y Eivissa del 36% al 35%. Las reservas hídricas de las Illes Balears han disminuido al 50% durante el mes de junio, un descenso de 2 puntos porcentuales respecto al mes anterior y 9 puntos porcentuales por debajo del mismo período del año pasado, cuando las reservas se encontraban en el 59%. Esta situación exige una vigilancia continua y una gestión rigurosa de los recursos hídricos.

En términos de la evolución del índice, las diez Unidades de Demanda (UD) han registrado una disminución en sus reservas: Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, es Pla, Palma-Alcúdia, Tramuntana Norte, Tramuntana Sur, Menorca, Eivissa y Formentera. Todo el territorio sigue en estado de prealerta, aunque la evolución del índice indica que, de mantenerse la situación, se prevé que Formentera pueda entrar en alerta en julio. La situación general de la demarcación es de 0,400, una cifra inferior a la del año pasado (0,503) y a la de hace dos años (0,492).

En cuanto al porcentaje de reservas por isla, Mallorca ha bajado del 53% al 50%, Menorca del 51% al 50% e Ibiza del 36% al 35%. Los datos de la AEMET indican que el mes de junio ha sido normal en términos de precipitaciones en las Balears, con una media de 12,9 l/m² en comparación con la media histórica de 14,9 l/m². Por islas, Menorca ha tenido un mes seco con 3,9 l/m² frente a los 12,9 l/m² de su media histórica; Mallorca ha sido normal con 14,2 l/m² frente a los 16,3 l/m² históricos; Formentera ha tenido un mes normal con 5,2 l/m² frente a sus históricos de 5,9 l/m²; y Eivissa ha tenido un mes húmedo con 15,7 l/m² en comparación con sus históricos de 9,1 l/m².

El análisis interanual de las precipitaciones muestra que las Balears han alcanzado un 78% de la media esperada, con Mallorca al 79%, Menorca al 78% y las Pitiusas al 68%. En cuanto a temperaturas, el mes de junio ha sido cálido, con una temperatura media de 22,5°C, lo que representa una anomalía de 0,5°C por encima de lo habitual.