Editorial: La Oposición Municipal de Manacor, que integra a partidos tan diferentes como PP, PSIB-PSOE y VOX, han decidido bloquear la gestión municipal en todos los aspectos donde el alcalde necesite mayoría absoluta del Pleno, mientras el primer edil no cumpla con las Mociones aprobadas por mayoría absoluta en sesiones plenarias soberanas, estarán rotas las relaciones. Por unas razones o por otras los 12 concejales de 21, coinciden que mientras no se respeten las votaciones plenarias no habrá consensos. Apuntan entre otros aspectos que tenemos un gobierno muy débil en Manacor que no representa a la mayoría de los ciudadanos ni representantes electos y eso no se lo puede saltar el presidente de la institución local capital de comarca de una corporación democrática. Se han plantado la mayoría de concejales y regidoras, porque las pretensiones del alcalde es gobernar de espaldas a una mayoría, eso no es ni lógico, ni democrático. Las aguas políticas bajan muy turbias y difíciles de navegar. La Oposición Municipal aprueba Mociones en Pleno y no consiguen que surta ningún efecto en la gestión del Gobierno. Son ignorados y ninguneados. Por eso no habrá presupuestos ni cuentas de momento para 2024, ni nuevas estructuras ejecutivas como la Gerencia de Urbanismo, no se aprobarán las Ordenanzas Fiscales, ni la mayoría de aspectos que sean necesarios el concurso de al menos 2 concejales de la oposición para acercarse a la barrera de los 11.

Hemos sondeado a diferentes ediles de PP, VOX y PSIB-PSOE y lo tienen claro, deben ser respetados y el primer edil ser consciente de su situación, de lo contrario tendrá una legislatura poco productiva y perjudicial para el interés general. No podrán culpar a la oposición, porque no puede pretender que le firmen cheques en blanco a cambio de nada. He seguido la política municipal de cerca desde 1986, la friolera de 37 años, nunca antes hemos encontrado parecido. Gobernaron con mayoría absoluta y se cerraron pactos de legislatura con Jame Llull, Gabriel Homar, Bartomeu Rosselló, Miquel Riera, Antoni Pastor. La primera vez que Miquel Oliver comenzó su legislatura en minoría fue desbancado por la oposición a los 144 días. A día de hoy los 9 concejales de MÉS-Esquerra Manacor y AIPC-SyS no son suficientes para gestionar la segunda ciudad de Baleares con 50.500 habitantes. Tiene suerte Miquel Oliver y sus socios de Porto Cristo, porque en esta ocasión está descartada una Moción de Censura, el PSIB-PSOE no la contempla en ninguna posibilidad ni situación. Eso no implica que los votos socialistas no sean tenidos en cuenta en cada votación donde ellos sumen la mayoría absoluta.

Descartada la Moción de Censura, Miquel Oliver debe ceñirse a las reglas del juego de su actual mandato, hacer caso lo que se vota en los planarios, lo decide la mayoría por mucho que proceda de concejales tan diferentes como Nuria Hinojosa, o Esteban Sureda. VOX quiere ser útil al pueblo asegura su Junta Directiva y lo han demostrado con la constitución de la SAM y sus presupuestos, y varias propuestas del Gobierno que ellos han dado luz verde sin importar su sitio en la bancada de la Sala. Pero parece poco elegante y nada serio que el primer edil solo le valen los votos de sus victorias, los demás, no cuentan. Así no juega tampoco VOX. Cada partido PP, PSIB-PSOE y VOX pueden darle la victoria al primer edil, tiene 9 y solo necesita 2, los tiene el PP 6, el PSIB-PSOE 4 y VOX 2. Cualquier combinación le vale. Como hemos llegado a esta situación, lo conoceremos al detalle en el próximo Pleno Municipal del lunes día 11 de diciembre de 2023. Será muy interesante ver las votaciones de las mociones de PP y PSIB-PSOE y las intenciones del Gobierno. Habrá cuestiones de legalidad que serán consultadas al secretario general de la corporación, previas incluso a las judiciales si fuesen necesarias. Ha vuelto la emoción a la política de Manacor, los estadistas locales apuntan a que se cuece el más difícil todavía, estaremos atentos para contarles. Desde hace años todo se había dormido hasta extremos de completo bostezo. Oliver viene fresco y despejado de su viaje, seguro que ha sacado unas horas para ver con nitidez lo que ocurre en su ciudad. Rafael Gabaldón San Miguel.