Editorial: Está todo muy revuelto, el alcalde socialista de Palma se ha quedado en minoría y ahora mira a los partidos de la oposición para sacar los temas adelante. Seguro que Ciudadanos de Joana Capó le cede algún edil para que no pase sudores el pupilo de Francina Armengol, siempre dispuesta al hermanamiento si le faltan apoyos de los propios. También estará dispuesto El Pi, ese partido regionalista que pactó con el PSOE en todos los pueblos de Mallorca, excepto en Felanitx que se rompió el equipo socialista y salió al quite y a las sillas el PP, otro que baila con quien ofrezca pesebre. Todos disponibles para sentarse en el sillón del poder. Falta menos de un año para las elecciones autonómicas y municipales y por lo que viene de Andalucía hay nervios por todos los rincones y butacas. Nadie se explica, que con lo que está pasando en este país y la pérdida completa del poder adquisitivo, no estemos todos y todas en las calles solicitando que devuelvan a los corrales a quienes nos gestionan nuestro destino.

Ahora que sabemos que Rafa Nadal y Francisca Perelló tendrán heredero, seguro que la prensa rosa intenta meter baza en la vida privada del campeón y la economista. El gabinete de prensa de Rafel quiere poner claras las cosas, se explicará la llegada del niño y poco más. No está para bromas el matrimonio y que se les siga para el nombre, nacimiento, y todos los detalles que hace la prensa rosa, en especial. Dirán con buenas palabras que les dejen en paz, han nacido muchos niños y niñas de deportistas campeones en tenis y se ha sabido lo justo. Rafa y Mery son muy celosos de su intimidad personal e intentarán zanjar este tema de la mejor manera, ambos necesitan centrarse en sus carreras y en las metas que se han propuesto. Cada día nacen millones de niños y niñas. Así de simple. Por supuesto que había expectación de cuando Rafa y Mery serían padres, él tiene 36 años y ella 33 y si quieren tener varios, lo normal era ponerse en marcha. Eso no da escusas ni un pelo, a seguir con el tema de forma ininterrumpida. Faltaría.

Acuerdo entre el Govern y el Colegio de Psicólogos. Vienen tiempos muy tristes y hay que cuidar a la población. Se trata de un servicio de asistencia psicológica que apoya las 24 horas en el ámbito de las cuatro islas y está formato por un total de 40 profesionales especializados en psicología de las emergencias. Pueden ser activados por el Departamento de Emergencias 112 del Govern en las situaciones siguientes: Accidente de tráfico. Accidentes en que hay menores implicados. Accidentes náuticos. Ahogados. Situaciones de explosión, incendios y fenómenos meteorológicos adversos. Intentos de suicidio. Suicidios consumados. Secuestros-retenciones. Comunicación a menores de la muerte de sus progenitores. Enfermos mentales. Atención especial a las personas que presenten conductas autolesives o agresivas. Asesinados-homicidios. Situaciones de gran impacto social. Ni más ni menos. Hay el 30% de los ciudadanos que ya no leen ni escuchan malas noticias, se han cansado de negativismo y pesimismo.

Se ha liado en Manacor una buena con opiniones para todos los gustos y disgustos, con el dibujo que han pintado en el Instituto de Porto Cristo, donde hay dos chicas besándose. El equipo de gobierno de izquierdas en Manacor está encantado. No ocurre lo mismo en otros sectores de la población. Una señora que nos ha escrito una carta para este diario digital sobre el tema nos dice, que a ella le da igual lo que hagan las mujeres con su cuerpo y su vida, sus creencias y preferencias, pero no ve bien que se pinte en el IES Porto Cristo, sin consulta previa a los padres, ni debate entre la población para conocer lo que piensa la mayoría. En facebook hay debate, lo mismo que en diferentes grupos por el móvil, comentarios en los partidos políticos y hasta en vecindarios. Se ha conseguido hablar sobre el tema largo y tendido, suponemos que esa era una de las razones del Equipo de Gobierno Local. Viva la libertad, que no pase nunca aquí lo que ocurre en Cuba, Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea, China. Rafael Gabaldón San Miguel.