El Tendedero: Como se dice popularmente llueve sobre mojado. Después de muchos días de la tormenta Blas, ahora llega una DANA que estará con nosotros como mínimo hasta el miércoles por la tarde. Han caído muchos litros, por el sur más de 50 litros por metro cuadrado, por el norte hasta 500 y por el sureste entorno a los 250 l/m2. Las incidencias se cuentan a cientos y los bomberos de Mallorca llevan varios días a tope. Se anuncian vientos de hasta 80 kilómetros hora y lluvias especialmente copiosas a quién le toque, puede ser cualquier municipio. Muchos/as piden una tregua a la madre naturaleza, por este archipiélago cuando el sol deja de lucir varios días cunde el desánimo y la tristeza. Habrá que aprovechar para leer esos libros que tenemos a la espera, llamar a los amigos de nunca hacemos caso, alargar la comida y cena con sobremesas, entretenernos con labores pendientes.

Salud ha detectado 151 casos más de COVID-19 desde el viernes, 74 en la última jornada, según el Visor COVID del Govern, en un fin de semana en el que no se han notificado fallecimientos, con lo que la cifra oficial de decesos se mantiene en 1.013 desde que empezó la pandemia. La incidencia acumulada sube a 114 casos por 100.000 habitantes en Baleares, frente a los 102 del viernes. En Mallorca, la IA14 es de 104, en Menorca de 202, en Ibiza de 108 y en Formentera de 75. La situación asistencial empeora, con 24 ingresados en cuidados intensivos, 3 más que el viernes, y una ocupación de UCI del 7 %, que se mantienen en nivel de riesgo bajo. Además hay 42 contagiados de COVID-19 ingresados en planta, 3 más que el viernes. Los pacientes seguidos por Atención Primaria ascienden a 1.670, que son 219 más que el viernes. Los casos activos totales suman 1.736. Baleares se mantiene en riesgo medio. El escenario de «nueva normalidad» se daría con una incidencia acumulada a 14 días de menos de 25 casos. Entre 25 y 50 casos por cada 100.000 habitantes se considera territorio de «riesgo bajo»; mientras que de 50 a 150, es «de riesgo medio» -situación en la que se encuentran las Islas-. De superarse los 150, se entraría en un escenario «de riesgo alto», que alcanzaría el «riesgo extremo» con una incidencia superior a los 250.

Que tiene que ocurrir en este país para salir a la calle y montar una huelga general de varios días. Dejar patente y meridianamente claro que así no podemos seguir. La luz ha tocado el cielo y está provocando un terremoto en los precios, los combustibles son un escándalo sin precedentes. Que casualidad ambos temas afecta a los impuestos del Gobierno que llena las arcas públicas con los contadores de energía y las gasolineras. No hay mayor injusticia que sablear a quienes menos tienen. No digamos la cesta de la compra, hay productos que han subido el 30% de media y no para su ascenso. El IPC está desbocado. Peor no se puede hacer. Luego nos lavan la cara diciendo que nos van a subir 6 euros al mes en pensiones y en la nómina, cuando nos hemos dejado en el camino más de 300 euros, esa es la valoración de los expertos, somos todos más pobres. También castigan a las Pymes, microempresas y autónomos. Y quienes gobiernan son los que se iban a enfrentar a las multinacionales, bancos, eléctricas, fondos buitre, injusticias.

Hay campañas paradójicas, desde el Govern balear nos dicen que hagamos un consumo responsable, que gracia tienen estos políticos nuestros, el 50% de la población de Baleares llegan con muchas dificultades a finales de mes comprando lo esencial, de extras ninguna. El 21% padece pobreza severa, es ayudado por albergues, Cruz Roja, Cáritas, Banco de Alimentos, ONGs, no piensan ni un segundo que existe un centro comercial bien surtido para lujos. El 10% pertenece a una generación de mayores que solo ayudan a sus hijos y nietos. Y son un poco la despensa y el dique de contención para momentos difíciles. Cuando el Govern y Consumo hablan de responsabilidad en las compras se dirigen a un esmirriado 15%, de los cuales la mitad saben muy cierto que hay que comparar antes de comprar y lo miran varias veces. Esa proclama de dar apariencia que vivimos en la abundancia es una majadería del pasado. Aquí como en el resto de España nos sobra muy poco. Menos lobos.