El Tendedero: La Obra Cultural de Manacor organizó una mesa redonda para hablar de la piscina de Pedro J. Ramírez y de Ágata Ruiz de la Prada y la victoria en los tribunales de quienes se oponían a la ocupación en zona marítimo terrestre. Una batalla que sigue. Allí supimos en palabra de Bernat Fiol, uno de los tres ponentes, que la lucha no ha terminado, sobre todo porque “aún quedan 2.000 espacios públicos ocupados por piscinas o terrazas en Baleares que impiden el derecho de paso y unos 500 caminos públicos cerrados”. El dato nos parece revelador y demoledor. Desde hace más de 6 años Gobierna la izquierda en las Baleares, que hacen para resolver todo esto.

Ayer supimos desde el Govern Balear y desde Atención Primaria que los contagiados en Manacor y todos los pueblos de la comarca son muchos y los que guardan cuarentena un ejército. En Manacor sobre 280 contagios entre la capital y el litoral. Y en las comarcas de influencia del Hospital suman casi un millar. También averiguamos que quienes están ingresados en el Hospital 20 en total, 16 en habitaciones y 4 en la UCI, la mayoría no se han vacunado, y otros son jóvenes. En Manacor se debe investigar un foco de infección que es mucho más elevado porcentualmente que otros lugares y su nacionalidad. Para evitar contagios a otros residentes. Atentos. Luz y taquígrafos.

Hablando de servidumbre de paso el Ayuntamiento de Manacor, el Consell de Mallorca y el Govern deben de una vez por todas decir por donde se va a Cala Varques por tierra adentro. Sabemos el camino del deslinde desde Playa Romántica hasta Cala Varques, pero no conocemos el camino público por tierra adentro. Está grafiado por una finca que era propiedad de un tal Mestre, pero quienes la compraron no reconocen ni permiten ningún paso. Según el Catálogo de Caminos de Manacor está en discusión y los actuales propietarios de Cala Varques mantienen documentalmente que por allí no hay paso, servidumbre, ni camino, que es por otro sitio que desemboca en Cala Varques. Un lio que no facilita las cosas a nadie.

El Plan General de Manacor (PGOU) no ha escrito todavía sus últimas líneas, aún faltan muchos folios que contar. El Consell de Mallorca dice que hay algunas deficiencias que resolver y subsanar. De nuevo se remitirá a Manacor y deberá darse cuenta al Pleno Municipal. Luego los técnicos seguirán puliendo el proyecto para homologarlo a las leyes urbanísticas existentes de rango superior. Un jaleo que significará más retrasos. Todo comenzó en 1980 con unas Normas Subsidiarias desarrollistas que pensaban que Manacor terminaría con 150.000 habitantes para el 2030 y erraron en su previsión muchísimo. Se han ido recortando los núcleos de población y futuros residentes. Para entender lo que pasa hay que informarse de expertos, nadie comprende que se puede hacer en cada lugar. Están despistados hasta los arquitectos y aparejadores. Cada cambio tiene su rincón.

El Govern balear le ha inyectado a la Televisión Autonómica IB3 cerca de 13 millones de euros para que haga frente a proveedores y sueldos de los empleados. Suma y sigue, todos los partidos políticos de los Reinos de Taifas son cooperadores necesarios de estas sangrías llamadas televisiones y radios autonómicas. Tenemos información a montones en las televisiones privadas (muchas y variadas) y no supone gasto alguno, excepto lo que da el Gobierno central para pesebres de los periodistas y empresarios de boca cerrada y jabón al Ejecutivo de turno, migajas si lo comparamos con los presupuestos de TV1, Televisión Catalana, IB3, Tele Madrid, la Andaluza, etc. Hablan de abrocharse el cinturón, pero el montante político cada vez es mayor, la nómina de funcionarios y contratados de las administraciones descomunal. Donde terminará todo, en el corralito y en suspensión de pagos. Es imposible asumir tanto gasto.