Editorial: Ayer me decía una internauta amiga, que hay que hacer en este país nuestro el de Pepe Gotera y Otilio y de los Reinos de Taifas, para cambiar la dinámica del pago excesivo en impuestos, presión fiscal desmedida, tasas incomprensibles, servicios que nunca llegan. Me aseguraba que nunca había participado en manifestaciones, ni de joven en la época de los “Grisis”, pero que ahora tiene cientos de razones para movilizarse. Según ella la gota que ha colmado el vaso es el superaumento del recibo de la luz y como nos toman el pelo, que en vez de hablar de la factura, marean la perdiz con otras sandeces que desvían la atención.

Muy sobresaltada me aseguraba que hasta aquí hemos llegado y que si piensan que todo el mundo es bobo, están equivocados. Han tenido un aviso en Madrid y seguirán otros muchos, sobre todo con los votos prestados. Siempre que pongan las urnas recibirán el castigo que merecen. Le aseguré que siempre había creído que ella era progresista e incluso socialista, y que me sorprendía la beligerancia contra los suyos. Me contestó que después de todo lo que está pasando, obras son amores y demostraciones, que ella no se casa con nadie a partir de estos momentos. Que cada día está peor y que a su marido lo han dejado tirado en su pequeña empresa. Los suyos como digo yo.

Hace una semana ya tuve una conversación con un amigo que me instó a poner algún comentario en la Editorial de estas web. Me increpaba que no me había pronunciado en serio sobre el tema del indulto a los presos catalanes, ni lo que estaba pasando en ese rincón de España. Quienes leen mis editoriales saben cierto que ya he hablado en ocasiones de lo que pienso de todo tipo de nacionalismos, sobre extremos, independentismos, autodeterminación, consultas. Cuando alguien quiere más que sus semejantes y le gusta comer aparte y más cantidad, no es nada solidario. Una persona un voto y acatar la mayoría, y si hay segunda vuelta mejor. Todos ante la ley y cumplirla sin excepciones.

Si quiere que me pronuncie si me cae bien Junqueras o Puigdemont, si simpatizo con Illa, que pienso de la CUP, VOX, Ciudadanos, PP, y otros partidos, y que deben hacer en Cataluña cada uno. Te diré querido amigo que yo creo exclusivamente en las personas, me sobran banderas, escenificaciones, historias de vencedores ni vencidos. Me preocupa la Cataluña informada, su sanidad, la educación, si funcionan sus servicios sociales. Porqué no está en prisión Jordi Pujol y su familia. Me ocupa que mientras gastamos toda nuestra energía en asaltar el poder nos olvidemos de la gestión. Por supuesto diré que esta autonomía es muy cara, el doble que muchas otras. No entiendo porqué a un catalán o un vasco le corresponde 300 euros de media para servicios esenciales y a un mallorquín 80 euros. Y eso que nos han emparentado con los territorios históricos.

No he sido nunca del Barça ni del Madrid, ni tampoco del Bilbao a Atlético de Madrid, ni del Betis. Respeto profundamente a los seguidores de todos ellos, por supuesto, como respeto a los escritores y poetas que se significan y opinan desde su ideología porque su historia no se puede cambiar, una idiosincrasia impregnada de ADN propio, personal e intransferible. Pero deploro que busquen soldados en ambos bandos disciplinados y alineados. No es lo mio. Me encanta la convivencia y lo común. Defiendo el sagrado interés general. Claro que hay momentos que hay que decantarse, lo hago el día de las elecciones con toda la contundencia. Y después del recuento tomo nota.

Tenemos esa suerte poder votar, a pesar que Soros, Bill Gates, China, Putin, las multinacionales del dinero sin corazón, los fondos oscuros, nos quieren uniformar e implantar otra manera de esclavitud. Ellos se han saltado las urnas y marcan una agenda que debemos respetar sin rechistar. Aquí si que me tendrán enfrente. No daré ni un paso atrás y si se cargan la Democracia que no cuenten conmigo. La vida es muy bonita para que cuatro desalmados te hagan comulgar con ruedas de molino. Seguiré siendo un rústico y en mi plato no habrá hamburguesas que no tengan ni un gramo de carne, aunque sepan a gloria celestial. No renunciaré al cordero lechal de Mallorca ni con una pistola en el pecho.