Editorial: El Consell de Mallorca ha colaborado en el nacimiento de Terranostra, el primer supermercado cooperativo de la isla. La presidenta Cladera y el consejero Alzamora han visitado el espacio, que ha recibido una subvención de unos 8.800 euros de Promoción Económica. Cladera, y Alzamora, han conocido el primer supermercado cooperativo de la isla, Terranostra, que contó con el apoyo económico de la institución insular justo cuando arrancaba el otoño del año pasado.

Concretamente, Laboratorio de Abastecimiento Cooperativo, la cooperativa que hay detrás de este supermercado situado en Palma, ha obtenido una ayuda económica de la Dirección Insular de Promoción Económica y Producto de Mallorca de casi 8.800 euros para hacer difusión del proyecto, conseguir el máximo número de socios y socias, e implantar el software de gestión necesario para el funcionamiento.

Terranostra comenzó como un supermercado para las personas socias que formaban parte, pero recientemente se ha abierto a toda la ciudadanía. La presidenta de la cooperativa, Teresa Bestard, la interventora, Liliana de Amicis, y el vicepresidente y socio trabajador, Lluis Isasi, les han explicado que es un tipo de proyecto hasta ahora inexistente en la isla. Se pueden encontrar los mismos productos que en un supermercado convencional pero con criterios de producción local y ecológica. Asimismo, es un espacio de formación y toma de conciencia de un cambio de modelo hacia un consumo responsable que impacte de manera positiva en el entorno y la ciudadanía.

La presidenta Cladera ha valorado que, «desde el Consell apoyamos proyectos singulares como este, porque además de potenciar la economía y el producto local, aporta un valor añadido como proyecto transformador que facilita un nuevo modelo de comercialización y consumo».

Por su parte, el consejero Alzamora ha dicho «que este proyecto encaja en la apuesta que está haciendo el Consell para fomentar la economía social y solidaria en Mallorca». Hay que recordar que todos los partidos que conforman el Pleno de la institución insular firmaron el Pacto para fomentar la economía social y solidaria y el desarrollo local y, por unanimidad, se ha aprobado destinar 30.000 euros a la entidad Mercado Social para implementarlo.

Las cooperativas hubo un tiempo que eran unión y poesía, solo hay que pedir a cada uno, lo que cada cual puede dar. Si hay esta subvención del Consell de Mallorca debe ser por algún parámetro que se cumpla ante el ciudadano, porque ser diferente no es ni malo ni bueno, simplemente significa que tienes el suficiente coraje para ser tu mismo. Churchill dijo que el valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; Valor es también lo que se necesita para sentarse y escuchar. Catalina Cladera ha escuchado y con el dinero de todos apoya una causa suprema.

Está claro que si fuéramos más conscientes de que se puede perder todo en un segundo, valoraríamos más todo lo que poseemos. Una cooperativa son palabras mayores y para darse esa categoría con mayúsculas eso significa que se abre una puerta después de haberse cerrado otra. Esperemos que los días nos sorprendan y que lleguen otros mejores sin buscarlos porque la fórmula funciona. Antes habrá que competir con el mercado establecido que no es poco y es legítimo.

Si estas cooperativas son la herencia de una profesión que no se quiere perder, productos propios, estamos honrado a nuestros padres y los habremos recordado con elegancia, si son unos supermercados más dentro de la cadena alimenticia, entonces no está tan claro el dispendio. Había un ejemplo en Manacor, un ciudadano quería poner un centro de alimentación en la plaza de las Verduras como atractivo. complemento y reclamo, con productos propios y autóctonos, y rodearse del resto de oferta para sumar más en la misma línea, antes de que llegase la pescadería. Ahí están vacíos los tres puestos a la espera de que las Ordenanzas regulen la venta en la plaza de Abastos.